Algunos de nosotros conocemos la experiencia de aterrizar en una empresa nueva en medio de una pandemia como la que estamos inmersos y, no siempre, es tarea fácil. La decisión de hacerlo y las circunstancias varían de unas personas a otras pero, en la mayoría de los casos, el teletrabajo hace que se eche en falta el contacto personal directo a pesar de que el recibimiento sea acogedor. Así nos lo comentaba
Isabel García, la nueva
Directora de Cataluña con la que tuvimos la oportunidad de tomarnos un café y conocerla un poco mejor.
Isabel es una emprendedora nata, una mujer que se ha hecho así misma e inquieta por naturaleza. Con tan sólo 13 años ya impartía clases y se encargaba de gestionar presupuestos y clientes en la empresa familiar. Lo que ha supuesto un bagaje sólido para tener unas capacidades de liderazgo, resolución de problemas y aptitudes con las que ser capaz de enfrentarse a cualquier reto que se presente. La decisión de incorporarse a
BABEL se fundamenta en que los valores de la empresa están alineados con los suyos propios y en la posibilidad de formar parte de una compañía no sólo como trabajadora sino también como socia, lo que se traduce en que el nuevo reto se convierta en un proyecto, además de profesional, personal que le permita aportar a la sociedad, a la compañía y a ella misma, con el objetivo último de hacer de
BABEL Barcelona la mejor consultora tecnológica para trabajar en Cataluña.
Isabel tiene claro los objetivos a conseguir con la estrategia para conseguirlo, principalmente impulsar el
crecimiento, mejorar el
posicionamiento y la
notoriedad de
BABEL en
Cataluña. Partiendo del análisis de personas y equipos de personas, plantea la importancia de un
crecimiento elevado tanto desde el punto de vista
orgánico como
inorgánico incrementando, especialmente, los equipos de ventas y gestión.
El cliente en el que se centrará la estrategia, en un primer momento, pertenece al área de
Banca y Seguros, en el que Isabel es experta aportando años de experiencia. El objetivo para el año próximo es introducirse en la
Administración Pública y en
Industria, otorgando especial atención a la industria automovilística. El fin, encontrar clientes no solo rentables sino que puedan actuar como puente de acceso a otros clientes potenciales. En cuanto a la segmentación de los mismos, su atención está focalizada en la manera de saltar de clientes pequeños, con los que actualmente cuenta la oficina, a clientes más grandes. El objetivo es alcanzar cuatro o cinco de nivel tier1 así como de nivel tier2 en los próximos años. La diferenciación de BABEL Barcelona respecto a su competencia reside en poseer unas
líneas sólidas de negocio y en ocupar una posición adelantada en todo lo referente a
transformación digital.
La estrategia tiene una
orientación clara
al cliente y no al producto. A excepción de un producto:
Amaine. En este caso, el enfoque está centrado en la manera de dotarle de más capacidades y funcionalidad, con el claro objetivo de convertirle en un producto estrella no sólo en Barcelona sino en todo BABEL.
Una de las claves más importantes de la estrategia es, no solo la
captación, la retención del talento. Para Isabel la retención no depende únicamente del salario, es necesario ser capaces de ofrecer más motivos para que los trabajadores decidan no pasar a formar parte del índice de la tasa de abandono. Más allá de la notoriedad, el prestigio o los sueldos, las empresas deben promover el
compromiso, sus valores y el sentimiento de
pertenencia para captar y fidelizar el talento.
Su deseo y objetivo se centran en conseguir a medio plazo que BABEL crezca el doble de lo que es en la actualidad y se convierta en la consultora tecnológica de referencia en Cataluña. Sin duda, lo conseguirá. ¡Bienvenida Isabel!