Nueva Ley de Protección de Datos en Chile

La próxima promulgación de la nueva Ley de Protección de Datos en Chile marca un hito importante en la era de la digitalización y el manejo de la información personal.

Inspirada en el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea, esta ley chilena comparte similitudes en cuanto a los derechos otorgados a los individuos sobre sus datos personales, la transparencia en el procesamiento de datos y las sanciones significativas para las infracciones, que incluyen multas y daños a la reputación de las compañías.

Cómo prepararnos para la nueva ley de protección de datos

Todas las empresas enfrentan desafíos significativos bajo esta nueva ley. La inteligencia artificial, por ejemplo, depende completamente de la calidad y la disponibilidad de los datos, lo que hace que el inventario de datos sea una práctica crucial. Además, compartir datos con terceros implica responsabilidades adicionales y riesgos que deben gestionarse cuidadosamente para garantizar el cumplimiento.

Es una realidad que los datos fluyen con rapidez, en grandes cantidades y las empresas se encuentran ante el reto de gestionarlos eficazmente. Ante este panorama, el manejo adecuado de los datos mediante un catálogo organizado se vuelve esencial para respaldar la toma de decisiones, fomentar la innovación y mantener la confianza de los consumidores

Introducción al Proceso de Adecuación para el Cumplimiento de la Protección de Datos

Un enfoque metódico y estructurado para la adecuación, que incluya preparación, soporte y mantenimiento continuo, es fundamental para enfrentar tanto los requisitos actuales como los futuros desafíos en el ámbito de la protección de datos. Este proceso estratégico en tres fases garantiza la implementación eficaz de las prácticas de protección de datos y el cumplimiento normativo constante.

  1. Análisis, diagnóstico y plan de adecuación.
  2. Soporte de implementación del plan.
  3. Soporte al mantenimiento y mejora al cumplimiento.

¿Dónde me encuentro hoy?

Es fundamental para establecer un entendimiento claro de la situación actual de la empresa en relación con la protección de datos, hacer un análisis detallado para diagnosticar el nivel de cumplimiento actual con la ley de protección de datos. Este debe involucrar la recopilación y el examen de información existente, la evaluación de prácticas actuales y la identificación de áreas que requieren mejoras. El resultado es un plan de adecuación detallado que sirve como hoja de ruta para el cumplimiento.

Implementación del plan de adecuación
  • Procesos de carácter jurídico: Se debe establecer o revisar procedimientos legales existentes para garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes. Entre estos procedimientos se encuentran la redacción de contratos de tratamiento de datos y la incorporación de cláusulas de confidencialidad que resguarden la información y estipulen las responsabilidades de todas las partes involucradas. Este paso no solo es fundamental para la protección contra riesgos legales, sino que también sirve para fortalecer la confianza entre la empresa y sus usuarios o clientes, asegurando un manejo transparente y seguro de la información personal.
  • Medidas de seguridad: En cuanto a la implementación de medidas de seguridad, es crucial que estas se adapten al tipo específico de datos manejados y al nivel de riesgo asociado con su procesamiento. Por ejemplo, la protección requerida para datos generales como el nombre de una persona no es la misma que se necesita para información altamente sensible como el número de su cuenta bancaria o su historia clínica, los cuales, en caso de una brecha de seguridad, podrían conllevar riesgos significativos para la privacidad y el bienestar financiero del individuo. El análisis de riesgos juega un rol importante para determinar qué medidas son necesarias, pudiendo incluir desde la encriptación de la información hasta la implementación de sistemas de gestión de accesos y la monitorización ininterrumpida de los sistemas de información. Estas prácticas no solo previenen accesos no autorizados o filtraciones de datos, sino que también son un componente esencial en la preservación de la integridad y disponibilidad de los datos a lo largo del tiempo.
  • Formación y concientización: No basta con tener políticas y procedimientos bien diseñados; los empleados de todos los niveles deben entender su importancia y cómo aplicarlos correctamente en sus actividades diarias. A través de una formación continua y una cultura de conciencia de la privacidad, las organizaciones pueden asegurarse de que sus equipos actúen de forma proactiva en la protección de datos, contribuyendo así a un ambiente de trabajo seguro y conforme a la ley.

Soporte a la implementación de las medidas de seguridad

  • Una adecuada implantación desde la base y unos mecanismos de mantenimiento correctos ayudarán a garantizar el cumplimiento en el tiempo, sin merma en la eficacia de las medidas implantadas. El soporte continuo durante la implementación de las medidas de seguridad es vital para asegurar que estas se ajusten a las necesidades cambiantes de la organización y a las amenazas emergentes, una tarea que lleva consigo múltiples desafíos. Entre ellos se encuentra Adaptación a nuevas tecnologías, que puede introducir vulnerabilidades no identificadas previamente.
  • Integración de sistemas heredados con nuevas soluciones, planteando complejidades técnicas.
  • Cambios en el marco legal y normativo, requiriendo un seguimiento proactivo para mantener la conformidad.

Documentados los procedimientos, los roles y las responsabilidades

Es imprescindible que todos los procedimientos, roles y responsabilidades estén claramente documentados para facilitar la gestión y el seguimiento del cumplimiento de la ley.

Si está interesado en analizar tu situación en particular, contáctenos.

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