28/10/2025
Entrevista a Marcelino Oreja, Presidente de GreenYellow España
La transición energética actual no puede entenderse sin la tecnología. El reto ya no es solo producir energía renovable, sino descarbonizar de forma real, reduciendo emisiones y optimizando el consumo. Compañías como Greenyellow lideran este cambio a través de modelos que combinan inversión, gestión eficiente y automatización, facilitando que sus clientes aceleren su propio proceso de descarbonización sin asumir grandes riesgos financieros.
El verdadero diferencial está en cómo la tecnología impulsa esa eficiencia. La digitalización y la inteligencia artificial permiten medir, controlar y reducir consumos en tiempo real, haciendo que cada kilovatio cuente. Automatizar y analizar datos deja de ser una opción para convertirse en la base de una energía más flexible, capaz de adaptarse a las demandas de la industria y a los picos de red, maximizando así el valor de cada proyecto.
Además, el cambio no solo es técnico, también es estratégico. El nuevo modelo energético será distribuido y colaborativo, combinando grandes generadores con producción local y almacenamiento inteligente. Combustibles como el biometano o los sintéticos convivirán con la electricidad renovable, creando un ecosistema híbrido que transformará el mercado y abrirá nuevas oportunidades para la innovación y el emprendimiento.
El futuro pasa por invertir en tecnología y talento. Desde la hibridación de redes con baterías, hasta el uso de IA o blockchain, la clave está en anticiparse y escalar soluciones que hagan del sector energético un motor sostenible. Porque la energía del futuro no solo será más limpia: también será más inteligente, más eficiente y más cercana a las personas y empresas que la necesitan.

