03/12/2025
Entrevista a Ana Sánchez, Directora de Transformación en Opplus.
La transformación del sector financiero ya no pasa solo por digitalizar procesos, sino por repensar la relación entre personas, datos y tecnología. La automatización, la inteligencia artificial y la analítica avanzada están redefiniendo cómo operan las entidades y cómo se ofrece valor al cliente, impulsando una eficiencia que va más allá de la reducción de costes. Hoy, la clave está en construir modelos sostenibles, capaces de integrar la tecnología sin perder la cercanía y la confianza que caracterizan al sector.
El cambio es estructural. La digitalización permite procesos más transparentes, ágiles y medibles, donde el dato se convierte en el activo más valioso para anticipar necesidades y mejorar la toma de decisiones. La aplicación de tecnologías como la IA no solo optimiza tareas repetitivas: también abre la puerta a modelos predictivos que mejoran la experiencia del usuario y fortalecen la gestión del riesgo.
A la vez, la innovación requiere una profunda transformación cultural. La tecnología por sí sola no cambia las organizaciones; son las personas quienes lo hacen posible. Formar equipos más colaborativos, capaces de adaptarse a nuevas herramientas y de cuestionar lo establecido, se convierte en el verdadero motor del progreso. La cultura del dato y el aprendizaje continuo son hoy activos estratégicos para cualquier compañía que quiera evolucionar.
El futuro del ecosistema financiero será más inteligente, ético y sostenible. La automatización y la inteligencia artificial seguirán impulsando la eficiencia, pero su valor real radicará en cómo se integren con la visión humana del negocio. Solo así la tecnología dejará de ser un fin en sí misma para convertirse en un habilitador de propósito, innovación y crecimiento compartido.

