Octubre. Mes de la ciberseguridad

Octubre es el mes de la ciberseguridad, un término que en este 2020 está cobrando un gran protagonismo. Pero realmente, ¿qué es la ciberseguridad?

La ciberseguridad es una práctica donde interactúan las personas y la tecnología para prevenir y proteger cualquier riesgo que comprometa la seguridad de la información, lo cual implica un trabajo continuo y adaptativo, identificando las brechas de seguridad que puedan existir en los sistemas de información.

La situación de pandemia por la covid-19 ha provocado una transformación digital apresurada, lo cual ha hecho que los ciberataques aumenten exponencialmente, y que cada día se descubran nuevas vulnerabilidades a sistemas y plataformas que usamos habitualmente.

La ciberseguridad formaba parte de la mayoría de empresas actualmente existentes en todo el mundo, pero la situación de teletrabajo ha hecho que estas soliciten más perfiles de ciberseguridad para protegerse y hacer frente a amenazas crecientes. Garantizar la seguridad de la información ya no está solo en manos de los empresarios, sino también de los trabajadores, los cuales al trabajar desde casa son responsables de asegurar la confidencialidad de los datos. Aunque el riesgo siempre existe, debemos intentar reducir los riesgos informáticos en nuestras empresas trabajando desde casa y así, para garantizar un servicio óptimo tanto a clientes como a los propios empleados.

A pesar de esto, la ciberseguridad no solo afecta a las empresas y a sus equipos, sino que también afecta a equipos domésticos. No contar con servicios de seguridad perimetral o utilizar wifis que pueden ser vulnerables, pueden poner en riesgo la seguridad de nuestros equipos. Por ello es fundamental prestar atención a cómo mejorar la seguridad de nuestra red doméstica, para lograr unas comunicaciones más seguras en beneficio de todos.

Garantizar la seguridad nunca está de más, por ello existen diversas formaciones útiles en materia de ciberseguridad para aprender a implementar medidas de protección que dificulten el trabajo a los ciberatacantes, porque nunca sabemos quién está al otro lado de la red, ni con que intenciones.